Inyección
El elaborado diseño del motor, la inyección electrónica de última generación y el cambio de seis velocidades de relación cerrada no solo contribuyen a que la KTM 390 DUKE logre unas prestaciones impresionantes, sino que además, su consumo de gasolina sea extremadamente bajo. Al mismo tiempo, gracias al catalizador incorporado, produce unas emisiones mínimas, incluso yendo gas a fondo.