Los chasis multitubulares de acero han sido una parte inconfundible de la identidad de KTM durante décadas y se han convertido en un elemento básico de la gama de motos de serie tras años de aprendizaje y éxito en los circuitos de todo el mundo. La utilización del acero permite lograr la cantidad perfecta de resistencia y flexión con un mínimo material en comparación con los conceptos basados en el aluminio. Esta estructura de chasis multitubular conecta la columna de dirección con el eje del basculante de la forma más directa posible, utilizando tubos metálicos dispuestos en triángulos de refuerzo, a menudo con el motor como miembro integrante de la parte ciclo para reducir el peso y generar un tacto de pilotaje específico. Un chasis multitubular está formado normalmente por segmentos tubulares metálicos de sección redonda u ovalada, con principios de viga de celosía solados o unidos entre sí. Un chasis multitubular bien diseñado debe proporcionar una estructura fuerte y ligera que simplifica la colocación del motor y del resto de componentes, ofreciendo además un buen acceso para el mantenimiento.