El Control de Tracción de la Motocicleta implica una sofisticada programación entre sensores y software que influyen en las reacciones de la moto en función de la superficie y el nivel de adherencia. El MTC en Curvas es ahora un componente estándar de la "inteligencia" del software de la moto y funciona leyendo el comportamiento de la moto y respondiendo inmediatamente si la velocidad de giro de la rueda trasera es desproporcionada con respecto a la rueda delantera o al número de revoluciones del motor. La última generación del MTC en Curvas emplea dos controladores distintos e independientes, uno para el deslizamiento de las ruedas y otro para el control del ángulo de cabeceo, para aumentar el rango de aplicación del sistema. La principal ventaja del control del ángulo de cabeceo está en la aceleración en línea recta: la reducción de potencia es menos brusca cuando se levanta la rueda delantera y así se consigue una aceleración más constante. El sistema es rápido, eficaz, suave y apenas perceptible, pero también se puede desactivar. Algunos modelos y modos permiten ajustar el MTC según 9 niveles de "deslizamiento" de la rueda: la ventaja de esta función es que el piloto puede modificar la respuesta de la moto según las condiciones del circuito o de la carretera o del estado de los neumáticos. Este nivel de deslizamiento puede fijarse y ajustarse fácilmente a través de la instrumentación TFT (sólo en modos TRACK y PERFORMANCE).